Muchos de vosotros no habéis podido visitar la tienda pero seguro que tenéis curiosidad de cómo es su interior. Le estuvimos dando vueltas durante muchos meses y no fue nada fácil, pero gracias a la interiorista y amiga Mariola Marcet, tuvo un resultado espectacular.

Hubo mucho que hacer, queríamos todo. Una mesa para escribir, muebles que fuesen fáciles de mover, muros para separar el almacén de la tienda, una pared para llenar de postales ¡y mucho más!

Finalmente tras muchos renders y decisiones complejas, nos decidimos por lo que hoy es nuestro hogar de trabajo. El resultado nos enamoró hace cinco meses cuando abrimos y a día de hoy seguimos con la misma sensación. Junto a Mariola dimos en el clavo, y la verdad es que muchos de los que nos visitáis, nos dejáis una reseña encantadora con vuestros comentarios sobre el interior de La Postalera, ¡y nosotros encantados!

Os dejamos con algunas fotos del espacio…